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martes, 17 de marzo de 2009

Disfrazarse de ilusiones













Fueron carnavales y no quise máscaras. La opción
estaba cantada: tacones altos de mamá y todo lo
que te puedes colocar encima...
Intento esmerar la composición. La conjugación
de cada elemento y la unión "invisible" entre ellos,
harán que la imagen final termine contándonos sin
palabras: un momento, una historia, o simplemen-
te un trozo de recuerdo.
Herramientas del programa Paint Shop Pro, que se
convierten al usarlas, en pinceles entre los dedos;
creando desde la imaginación algo propio y sin copia.
Un par de plugins y el gusto de hacerlo, me ayudaron
a completar el resultado.
Tutorial "Disfrazarse de ilusiones" en margats.com

Deciamos ayer...

Decía que: hasta mañana y buenas noches.
Gracias por respetar este tiempo de silencio.
Ya estoy aquí.
Un fuerte abrazo. Marga

lunes, 16 de marzo de 2009

Impasse













Y pasaron los días y las semanas...
He escrito, pero tal cual lo hacía lo guardaba, quizá más
adelante mi pudor me de permiso.
En este impasse, todo y nada ha cambiado. El espacio,
su espacio, sigue vacio; aunque el recuerdo es tan real,
tan querido y tan deseado, que no hay día que no tomemos
café con él, aquí o allí... Así que, en este "punto muerto"
vamos, venimos y nos aguantamos.
"¡Plantada!" ¡Plantados nos hemos quedado!
Ahora somos palmeras mirando siempre al cielo...
Cualquier día me perfumo de pólvora festera, o canto
para dentro detrás de la Dolorosa... Quiero hacerte llegar
todo, hasta el "nuvolet", no quiero que te pierdas nada.
Es verdad que la realidad implacable nos recuerda cada
día el presente, pero también la mucha juventud que nos
queda aún en casa: nuestros hijos y sobrinos, que están
con las manos llenitas de futuro y con los brazos abiertos,
haciéndonos guiños a lo "follow me", nos empujan; y es
que tenemos que seguir y seguiremos, pero lo haremos
contigo, porque tú estás en nosotros: magia o milagro,
¡aquí estás! Fíjate, termina de pasarme una foto (no es
la primera vez que me ocurre con ella). Es en el bautizo
de Margarita: el puerto, ya de noche y ¡nosotros!
¿Os acordáis?
El ayer, tantos y tan buenos momentos que siguen vivos
en nuestro recuerdo y mientras eso pase, diremos ocho,
¡siempre OCHO!